Mis queridos compañeros y hermanos de raza:
En mi calidad de mujer araucana y en mi calidad de presidenta de la liga de Mujeres Araucanas de Chile, quiero dirigirme a ustedes aquí en nuestro hogar de distracción, digo así, [porque] sé que es un club social donde aprovechando que estamos todos los araucanos residentes en la capital llegamos a este recinto para confraternizar mejor, es decir, para convivir momentos de alegría y disipar los sinsabores que ofrece el rudo trabajo cotidiano de semanas y meses. Y como joven araucana que aspira de corazón y de alma levantar el nivel moral y cultural de nuestro pueblo, sería yo ingrata si en mis labios faltaran palabras de elogios para el señor propietario de este gran establecimiento donde los hijos araucanos frecuentan de semana en semana: es aquí entonces, que evoco mis sinceras felicitaciones de reconocimiento al señor propietario y asimismo a todos sus personales que tienen bastante buena voluntad para atenderlos.
Ahora bien, quiero deciros que no solamente una vida de alegría y de goce hace la vida de mi pueblo, sino que una vida entremezclada de una alta moralidad colocada dentro de la perfección y de la cultura, es la que ennoblece la vida de un pueblo tanto en lo social como en lo económico. Por lo tanto, os invito a pensar también en las actividades sociales y educacionales, imitando por supuesto las actividades actuales en que hace la vida su progreso y especialmente nuestras mujeres chilenas como se aprestan para incorporarse a las diversas actividades liberales como ser en el campo del profesorado, en las oficinas, en las fábricas y por último en la política y en tal razón hay una mujer en el Senado y otra en la Cámara de Diputados y por este motivo, yo como mujer mapuche considero que todas las mujeres araucanas en general tienen el deber ineludible de imitar todas las actividades en que se afanan nuestras compatriotas chilenas para que tarde o temprano las mujeres mapuches sean iguales en educación y actividades de orden social.
Y para probar mis palabras, tenemos una escuela vespertina que funciona todos los sábados de 3 a 7 de la tarde, en Avda. Portugal N°1767, para que las mujeres y hombres mapuches se capaciten para la vida de mañana y salgan de la gran equivocación en que viven y cuya enseñanza que imparte nuestra escuela es completamente gratis, que solamente me atrevo a recomendarles que como única condición se les impone la buena voluntad y el interés propiamente tal de aprender por la superaciones en beneficio directo de ustedes.
Esta obra que estamos realizando, en estrecha unión con la sociedad anónima ‘’Diario Auténticamente Araucano’’, que es la de editar un diario enteramente mapuche por cierto, esta es una de las obras más grandes que se haya conocido entre los aborígenes y en las tres Américas, digo así, porque sé que con esta iniciativa se abre una era cultural en nuestras etapas históricas y como tal debemos unir nuestros esfuerzos fecundos con un pensamiento sano e impregnado de honradez y sin envidia para que nuestro pueblo araucano sea el verdadero portador de las riquezas naturales que hoy día no las explotan dada la ignorancia de las mujeres y hombres araucanos y con tal sentimiento de fraternidad que nos caracteriza editamos tres mil folletos para darle a conocer a la raza sus problemas de mañana y darles posibilidades de co-resolverlas.
Cada folleto vale $15.- y esto no es un mero interés de sacarles dinero a Ud., sino para aprender el futuro progreso de Arauco y sus virtudes que los caracterizan con el beneplácito del amor para hacer patria y hacer vida; pero una vida en la que impere por doquiera la libertad, el progreso, la felicidad y la tranquilidad eterna.
Y por eso os invito entonces que desde hoy forjemos la verdadera unidad dentro del sentimiento más puro de la paz y de la concordia mutua para el uno y el otro, por un Arauco próspero y respetado.
He dicho.
Margarita Rapiman
En: La Cultura, año 1, número 1, p.5
Santiago, 1 de diciembre de 1953