Es esta una pregunta que tal vez usted mismo se ha hecho más de una vez.
En respuesta a esta pregunta, usted ¿qué dice? ¿puede nuestra raza mejorar su situación económica? ¿O seguirá siempre en el mismo estado? ¿O se irá de mal en peor?
No sé cuál sería su respuesta. Pero, yo diré y diré siempre que nuestra raza puede mejorar su condición económica.
He visto que muchos araucanos se encuentran en buena posición: tienen sus animales que recorren sus campos; tienen cada año sus cosechas y tienen sus alegrías al ver el rendimiento de sus trabajaos. ¿Y los demás no podrían adquirir la misma situación?
He visto también araucanos que antes casi nada tenían y han llegado a poseer todos estos adelantos. ¿Y los demás no serían también capaces de mejorarse y de ser como ellos?
Si muchos araucanos han logrado mejorar su situación, ¿por qué los demás no podrán mejorarla?
El mejoramiento de la situación económica depende de dos cosas: el trabajo y del ahorro. Pero el trabajo y del ahorro bien dirigidos.
Se oye decir muchas veces que el mapuche es flojo y que por eso es pobre, no es cierto. El mapuche trabaja y hasta demuestra que es resistente y sufrido para el trabajo. Si el mapuche trabaja, ¿por qué, entonces sigue pobre y no se mejora? A mi parecer es porque le falta saber dirigir bien su trabajo y saber hacer sus ahorros. Pues, el que sabe dirigir su trabajo, le dará siempre mayor rendimiento y obtendrá siempre alguna ganancia; y el que sabe ahorrar, hará sus gastos solamente en las cosas necesarias y no esos gastos inútiles, que disminuyen o destruyen totalmente esa ganancia obtenida por el trabajo.
Para aprender a trabajar de otra manera y encontrar otro método de hacer el ahorro, basta ver lo que hacen los demás y, si se puede, también consultar a otra persona. Y no consultar a cualquier persona, sino a aquella que ha logrado mejorar su situación con un trabajo honrado. Estos, sin duda, no negarán sus consejos al que les pida.
Tú, araucano, que quieres mejorar tu situación económica, piensa tranquilamente en lo que acabas de leer.
Tú, araucano, que ya no eres como antes y que te has levantado por el trabajo y el ahorro, ten compasión de tu hermano de raza y no pierdas la ocasión de dar consejo y ánimo al que lo necesita.
Tú, araucano, que desearías ver una Araucanía mejor e idealista, no pierdas la esperanza; pues hay un buen número de araucanos, que no sólo desean ver lo mismo, sino que trabajan activamente por levantar a sus hermanos de raza. Si tú también trabajas con tu ejemplo y palabras, al menos serás una ayuda más, que contribuye al bien de tu raza.
Y vosotros, araucanos, que ya sabéis el camino del progreso, trabajad por vuestros hermanos y procurad, donde podáis, enseñar al que no sabe. A un hermano nuestro que logremos levantarlo, ya será un progreso más hacia la realidad de nuestra esperanza.
No pensemos que le mapuche es incapaz de aprender y de progresar, si tiene los elementos que dan el progreso. El mapuche es capaz y muy capaz de ello; y si es capaz de ello, puede, por consiguiente, mejorar su situación económica.
Francisco Huenullan
En: El Periódico Araucano, Época 6, Número 2, p.4
Órgano Oficial de la Unión Araucana
Padre Las Casas, mayo de 1954