Hablaremos de la ley de educación. Al llegar el mes de marzo, como siempre que todas las escuelas públicas o sean particulares ya empiezan a funcionar sus clases para enseñar a leer y a escribir a los niños de 6 a 7 años de edad. Los padres son obligados mandar a sus hijos, porque la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria hace un llamado a todos los hijos chilenos que deben concurrir a las escuelas, en caso contrario a los padres que quieran negarles la educación a sus hijos, la ley los sanciona con multa o prisión. Esta ley es tan justa que debe hacerse cumplir.
Los padres araucanos no deben negarles la educación a sus hijos porque la «educación es la única herencia que deben dejarle a su familia». Nosotros los mapuches parece que sólo pensamos de aprovecharles [en] el trabajo a los hijos y otros piensan en el campo. Así, al fin y al cabo, hay muchos mapuches que no han podido recibir ninguna educación ni menos civilización. Es una desgracia que existan padres que carecen de espíritu ¿Cómo podrán ganar su vida las personas que no tienen educación? la educación les hace mucha falta. Somos muy pocos los que podemos considerar esto. En todas las zonas indígenas hacen mucha falta mapuches, estudiantes, profesores, agrónomos, abogados, doctores, dentistas y farmacéuticos.
Todas esas personas que los poseen esos títulos profesionales pueden ser dichosos y felices porque los ganan tan aliviados y viven con tantas comodidades en su vida.
Los sabios filósofos dicen que la pluma es la mejor arma.
Hermanos araucanos: escribo para que sepáis o penséis mejor que antes, que no deben mezquinar su inteligencia o su capacidad a vuestros hijos que serán llamados para seguir alguna carrera estudiantil.
Por intermedio de este periódico que sepáis los mapuches que nosotros tenemos la misma capacidad mental e inteligencia como cualquier otra raza. Educad a nuestros hijos e hijas; las mujeres también tanta capacidad e inteligencia como los hombres.
Si no damos educación, la raza será siempre desgraciada, ya que la situación de los indígenas no la mejora el gobierno, ni los partidos políticos. Cada año no tendremos a donde vivir, su mapu ya no lo aumentarán ni por más que luchemos. Preparémonos para ser educados. Ojalá cada padre, pudiera darles educación a sus hijos. Deben continuar, aunque gasten lo que gasten, más tarde tendrán la recompensa.
Emilio Huenuhueque
En: El Periódico
Araucano Año 1, Número 4, p.1
Victoria, fechado 12 de marzo de 1937
Publicado 31 de marzo de 1937