En esta provincia de Malleco se ven día a día algunos indígenas que trafican de norte a sur para vender la poca tierra que poseen como si tuvieran en exceso.
El Juez de Indios de Victoria autoriza a los indígenas más atrasados e ignorantes que se presentan a vender sus pedazos de suelo; que con ese dinero se comprarán bueyes, caballos, herramientas, etc.
Con estas autorizaciones los gobernantes y Jueces de Indio hacen el mal más grande a los indígenas más atrasados e ignorantes, haciéndoles, consciente o inconscientemente, el juego a los extranjeros que no paran en medios para apoderarse de las tierras indígenas, único obstáculo que encuentran para saciar sus desmedidas ansias.
Los pobres mapuches como no tienen ni nunca les han dado créditos como se ha hecho con los extranjeros, trabajan sin capital ni medios agrícolas.
Ahora, pensemos un momento y quejémonos de una vez por todas de los gobernantes que hemos tenido en Chile. ¿Han recibido los mapuches alguna vez algo para mejorar su situación, para trabajar siquiera?, ¿No fuimos nosotros los primeros dueños de estas tierras?
La Sociedad Caupolicán Defensora de la Araucanía y la Federación Araucana deben golpear a gritos ante los gobernantes para que impidan estos despojos a los mapuches sitiados por el hambre; que los mapuche también necesitan ayuda gubernamental y que éstos tienen derechos porque ellos cumplen con las leyes como los más auténticos chilenos.
Además, que se supriman los inútiles Jueces de Indios que solo benefician a los terratenientes.
Los jóvenes estamos cumpliendo con el Servicio Militar, Ley de Elecciones, Inscripción Electoral, Civil, etc. Por lo tanto, necesitamos ayuda y buenos gobernantes. ¡Pero creemos nunca habrá ayuda ni buenos gobernantes!
Tan pronto llegaron pobres extranjeros a Chile, el Gobierno les dio buenas tierras, plata, animales y aperos. Con los mapuches y demás chilenos no se ha hecho igual. Tras penosos sacrificios y constancia apenas logran mantenerse y pagar la contribución que es lo más que ha dado el gobernante.
Por eso el extranjero está rico y le compra la tierra al mapuche para que este muera de hambre y desaparezca la raza.
Por eso pedimos al Juez de Indios de Victoria que no admita la venta de suelos de indígenas para que este trabaje su pedazo de suelo; que se le ayude con semilla y apero al mapuche para que haga producir la tierra y mejore su situación, que se le instruya y arranque de los vicios, que se le cree en vez de Juzgados de Indios la Caja Central Indígena para crédito agrícola de los araucanos como lo ha pedido la Sociedad Caupolicán.
Con vender su tierra los indígenas pierden enteramente su suelo además su dinero. Los suelos quedan en poder de los extranjeros y los dineros en poder de los cantineros.
Los indígenas que han vendido su suelo cada día se están arruinando. Hay algunos que están en la última miseria y varios sirven de inquilinos en los fundos.
Victoria, Julio de 1937
Emilio Huenuhueque
En: El Periódico Araucano Año 1, Número 8, pp.1 y 4
Nueva Imperial, julio y agosto de 1937