Tu labor empezada hoy, en este mismo momento, debes continuarla hasta conseguir lo que anhelas.
¡Todos los días! En estas palabras está el secreto de todo lo que posee el mundo entero.
No es lo que haces una vez, con todo tu corazón, con todo tu cerebro, con toda tu alma, con toda última onza de fuerza, lo que más vale; las cosas que estás haciendo todos los días, te gusten o no te gusten, son la que realmente valen más.
¡Todos los días! Eso encierra la maestría. Los maravillosos conciertos de los pianistas más afamados del mundo, al oírlos, al verlos al frente de su instrumento en acción, los armoniosos acordes que arrancan del aparto musical, te parecen espontáneos algo así como el mismo instrumento se encargará de dar esas notas; pero es el resultado de la laboriosa jornada de todos los días.
¡Todos los días! Es el camino de la perfección. El orador que conmueve e hipnotiza a sus oyentes; el Abogado inteligente, siempre alerta, capaz de llevar a buen fin sus pleitos; el Médico que procura devolver la salud del enfermo, haciendo uso de la ciencia que le da su profesión; el Juez recto y sereno, inaccesible a la corrupción, versado en el estudio y aplicación de las leyes y que en esta forma asegura a la sociedad sus bienes más preciosos, como son la propiedad, el honor y la vida; el Militar que se adiestra para el manejo de las armas y que sirve a su país con fidelidad inquebrantable, cuya divisa es: el honor y el valor; el Estudiante que conquista buenos puestos en su curso, el Futbolista que se distingue por su habilidad; en fin, todo el que puede hacer algo perfecto o bien se allega a la perfección, lo debe a sus esfuerzos, a sus luchas y perseverancia de todos los días.
¡Todos los días! El universo está hecho con la suma de la labor diaria. El sol sale todos los días. La marcha del mundo y el progreso del hombre, son la acumulación del trabajo de todos los días.
¡Todos los días! Este mes de septiembre nos trae la radiante primavera. La naturaleza trabaja todos los días para que llegue y seguirá trabajando para que llegue el verano y así las sucesivas estaciones del año.
¡Todos los días! Tus siembras que posees en tu campo y que recorres a menudo con cara sonriente, cuyas plantitas que las componen crecen todos los días, porque la madre tierra no deja de obrar un solo día, ni un sólo minuto, ni un solo segundo.
¡Todos los días! En el carácter, todos los días, quiere decir más que en otras cosas. El hombre honrado, trabajador y estudioso, es el hombre que es honrado, trabador y estudioso, todos los días; la mujer más virtuosa es la que detrás de su presente virtud tiene una vida llena de pensamientos y actos virtuosos, todos los días.
¡Todos los días! No hay fuerza más grande en un hombre que el poder acumulado de lo que ha estado haciendo todos los días. Los jóvenes, la mayoría de ellos, no se dan cuenta de este tremendo poder acumulativo que hay en el tiempo. Digamos que tienes 20 años. Cuando tengas 30, ¡qué no habrás podido hacer si sólo dedicas todos los días una hora a un objeto determinado, digamos al estudio, o cualquier otro plan constructivo!
¡Todos los días! Los sabios, los hombres de grandes experiencias dicen que casi todo el mundo pierde suficientes horas en 10 años para obtener el grado de doctor en cualquier universidad. Según éstos en 10 años tú puedes ser una autoridad en agricultura, en literatura o en cualquier otro ramo del saber humano que elijas y lo estudies sin desmayar, todos los días.
¡Todos los días! En posesión de este secreto, dedícate desde HOY al estudio, todos los días. En esta forma podrás solucionar satisfactoriamente sus propios problemas, los de tu raza y los de tu patria. No digas como muchos, que no puedes estudiar porque ya pasó el tiempo escolar. Sépalo, que no solamente se puede aprender en la escuela, también se puede desde el hogar, al lado de los suyos, con un buen libro en la mano, por maestro. La escuela, es un lugar ideal para aprender, como el hotel para comer, pero tú sabes, que no solamente en un hotel se puede comer bien, sino también en la casa. Así desde tu casa, desde tu campo, dedícate al estudio todos los días, y descubrirás día a día nuevos horizontes radiantes de luz, pues, como dijo el poeta: ”ES PUERTA DE LUZ UN LIBRO ABIERTO”.
Víctor Rañan
En: El Periódico Araucano, Año 1, Número 3, p.2
Padre Las Casas, septiembre de 1937