El movimiento del “Frente Único Araucanos de Chile” que enarbola como bandera de combate la REIVINDICACIÓN de los derechos del indígena, en su aspecto culturales, económico y legal, ha encontrado eco vitalizador en toda la Araucanía del país.

Día a Día llegan nuevas adhesiones a nuestro movimiento; adhesiones a que vienen impregnadas con palabras de aliento y también con un dejo de dolor por un pasado amargo.

Nuestro grito de UNIDAD lanzado en Abril de 1939, fue el grito de rebeldía de una raza que no quiere sucumbir arrastrada por la ignorancia, la miseria y la explotación.

Fue el grito potente de un pueblo que aun tiene vitalidad, a pesar del abandono criminal a que estuvo sometido por los regímenes pasados. A este grito generoso y viril de la juventud, acudieron todos nuestros hermanos sufrientes. Y solo hombres mezquinos, ambiciosos y tan miserablemente explotados como nosotros miraron con despecho este llamo de UNIDAD…

Henos aquí nuevamente, después de un año, mancomunados en una lucha de redención y superación. Lucha en la que saldremos victoriosos para hacer la felicidad de este pueblo araucano tanto tiempo humillado en complicidad de los gobiernos anteriores.

Nuestro movimiento es amplio, luchamos sin tapujos para devolver a la raza su prestigio de tal e incorporarla a la cultura nacional; y para esto nos hemos identificado con nuestro movimiento de redención.

Sin embargo, si deseamos triunfar a corto plazo y saborear el fruto de nuestros esfuerzos, es necesario reunir tres factores fundamentales, y que debe ser la oración cotidiana de los luchadores indígenas: UNIDAD, ACCIÓN y LEALTAD.

UNIDAD para tonificar y engrandecer el FRENTE ÚNICO, unidad para pedir la solución de los graves problemas que pesan en la conciencia y vida del pueblo mapuche. Solo la unidad nos hará poderosos y respetables en las esferas gubernativas y sociales.

ACCIÓN para encausar la lucha de redención; acción para organizar nuevas sociedades para el “Frente Araucano”, acción para fustigar sin descanso a los miserables y mercaderes que trafican con la ignorancia de nuestros hermanos; acción que desenmascara a los usurpadores de tierras indígenas, etc.

LEALTAD con nuestro movimiento de REIVINDICACIÓN indígena; lealtad con los compañeros han depositado su fe en el movimiento; lealtad con los dirigentes y lealtad recíproca entre dirigentes y sociedades.

¡Compañeros!, las mezquindades lugareñas o societarias deben ser ahogadas con el grito potente de UNIDAD, ACCIÓN y LEALTAD de toda la Araucanía.

Gregorio Seguel Capitán

La Voz de Arauco, año 2, número 8, p.3
Órgano del Frente Único Araucano de Chile
Temuco, 27 de abril de 1940
Fechado 22 de abril de 1940