Alguien ha dicho “un hombre sin ambición es una sombra que camina”, bella expresión filosofal, es la esencia de la verdad y no merece discusión por su lógica.

Pues, el joven que camina el sendero de la vida, guiado por ambiciones nobles de un sano criterio, de un sano espíritu de armonía hacia la colectividad humana, es el bello reflejo de un ser que avanza hacia la cima de los triunfos, es el que va y ríe por encima de los obstáculos.

Un hombre sin ambición, el hombre que se detiene en el camino por pequeños tropiezos y vicisitudes propias de los hombres, este hombre nunca llega a la conquista de un propósito, ni mucho menos llega a ser algo dentro del conglomerado social…

Si nosotros deseamos los triunfos y las realidades de nuestros propósitos, es necesario entonces, que recordemos lo que ha dicho alguien:

“UN HOMBRE SIN AMBICIÓN ES UNA SOMBRA QUE CAMINA”

La juventud, especialmente la juventud estudiantil de esta época, debe guiarse por ambiciones nobles; y en el futuro, al sentir los primeros síntomas de los fracasos y de las vicisitudes, haga caso omiso de ellos y obedezca siempre a las reglas de las expresiones lógicas de hombres intelectuales…

Y para estampar hasta aquí, digo a mis colegas estudiantes araucanos de esta ciudad, que hoy estamos empeñados en un bello ideal, de sana conciencia, a vosotros replico que debemos tener fe, debemos tener ambición, en una palabra debemos tener ese espíritu progresista, o sea, debemos ser algo más de lo que somos. Cuando deseemos emprender algo en bien de la raza indígena, es menester seguir adelante y con pasos firmes, pues, al correr del tiempo palparemos los efectos del progreso, resultado de las ambiciones nobles…

Nunca olvidemos en el plan reivindicador a que todos nosotros estamos sometidos, es el de salvar nuestra raza de la pobreza material, moral e intelectual a que hoy en día está sumergida. Ambicionemos…empecemos a levantarnos poco a poco y habremos hecho obra efectiva dentro de nuestra colectividad…

Estudiantes Mapuches de Temuco y de la región, sois vosotros lo que tenéis la palabra… ambicionemos primero y hagamos cosas reales después en el bien de nuestra raza oprimida hoy por el yugo perspicaz del extranjero…

No olvidemos que la salvación de la Raza está en nosotros, EN LA JUVENTUD DE HOY.

Y no olvidemos nunca de las palabras o filosofías elocuentes de los grandes hombres, pues hay en ellos siempre una frase de aliento, una frase de esperanza.

Toribio Segundo Reuque C.
Instituto Comercial

La Voz de Arauco, número 1, p.3
Órgano del Centro de Estudiantes Araucanos Nehuentuayñ
Temuco, Junio de 1938