I
¡Oh Arauco! Tú recuerda que un día derramaste
tu bella sangre en esta querida tierra,
negándose mil veces a entregarte,
luchando con porfía allá en la sierra
II
Te vengaste del castigo que tuviste,
y es por eso que tu nombre se levanta,
recordando la tragedia que ocultaste,
tu campo, oh Arauco hoy te canta
III
En el espejo del Biobío,
donde juraste defenderte hasta morir,
donde luchaste con ímpetu bravío,
hoy a tu raza vemos sonreír.
IV
Viejo Arauco al verte ahora
siento en mi pecho un latido;
tu viejo pueblo nos recuerda,
que jamás fuiste vencido
V
Mientas alumbre el sol en esta tierra
tu heroico nombre revivirá,
tú conquistaste pendones en la guerra
que el mundo en paz te cantará.
Antonio
Painemal
Escuela Normal de Chillán
En: La Voz de Arauco,
año 2, número 8, p.3
Órgano del Frente Único Araucano de
Chile
Temuco, 27 de abril de 1940